Día 18 (29 de julio)

La continuidad de los trabajos en el sondeo 2100 permiten recuperar en las distintas unidades estratigráficas que se vienen definiendo, un material cerámico de primera magnitud. Son a veces piezas prácticamente enteras. Destacan jarritas, jarras y ataifores.

En este sentido, una de las tareas que nos ocupa es la de conservar los excepcionales materiales aqueológicos que están apareciendo en esta campaña desde el mismo proceso de extracción. Particular interés tienen los vidriados por su especial delicadeza. El constraste provocado por los cambios de humedad y temperatura en el proceso de excavación produce una dilatación que puede provocar el deterioro y desprendimiento del vidriado. Para evitarlo hay que procurar conservar las condiciones de humedad y temperatura desde la extracción de la pieza para estabilizar los vidirados, que de otro modo se desprenderían. La causa de este deterioro está relacionada con las técnicas de producción, por ser las primeras producciones de cerámica vidriada estandarizada. Una vez en el laboratorio, se aplica a la pieza resina acrílica allí donde lo necesita. Es un proceso de estabilización, no de limpieza ni restauración. La dirección técnica de todos los procesos de conservación y restauración están bajo la responsabilidad del Dr Esteban Fernández Navarro, el cual está presente desde el inicio del proceso de extracción hasta su tratamiento en el laboratorio.

En el sondeo 3100 se continúa extrayendo la UE 007 y se confirma que es un antiguo suelo agrícola. Tiene un espesor bastante considerable.

Sondeo 2100, UE 019.