Se traza un sondeo al que denominamos 2100, en la zona superior del yacimiento, casi a los pies del Cerro del Almirez. Este sondeo tiene como finalidad documentar espacios de uso probablemente no urbanizado, con otros urbanos. Se decide intervenir en un sector concreto, situado más al este. Sus dimensiones son inicialmente de 4x2 m con la intención de prolongarlo en dirección sur. Se comienza a retirar la UEN 001, que resulta ser tierra agrícola, donde se han plantado los olivos. Esto, por tanto, indica que es un relleno intencionado para que arraiguen las plantas, lo que hace suponer que la roca no está lejos. Esta unidad tiene un grosor aproximado de 10 o 20 cm. Este sondeo 1200 se sitúa en la Zona II, Área 2000.
En la Zona II, Área 3000, se comienza un sondeo, el 3100, también de 4x2 m, paralelo a la tapia del Cortijo de las Monjas. Se elige este sitio porque la prospección geofísica demostró, a partir de la tomografía eléctrica, la presencia de estructuras a menos de 2 m de profundidad. Aquí Gómez-Moreno, en su libro Medina Elvira, indica la existencia de restos de cierta entidad.
Sondeo 2100 inicial. 
Retirada de la UE 001 en el sondeo 2100.
Sondeo 3100 inicial.
