Entrevista. Antonio Malpica. Catedrático de Historia Medieval de la UGR.
Con la tercera campaña de excavaciones en Medina Elvira, el equipo de Malpica trabaja para desenterrar "el yacimiento arqueológico más importante de Europa"
JAIME MARTÍN. Numerosas colaboraciones con centros de investigación de Lyon, Rabat, Innsbruck, Lisboa, Venecia o Varsovia y una trayectoria más que holgada en la investigación arqueológica andaluza hacen del catedrático de Historia Medieval de la UGR, Antonio Malpica, una de las autoridades más competentes para estar al frente de un proyecto que pretende revolucionar la arqueología a nivel europeo.
-Mucha gente ha oído hablar de Medina Elvira, pero pocas personas saben realmente lo que es. ¿Tiene que ver con que no se ha publicitado lo suficiente?
–Tiene que ver con la ideología dominante, que determina que el mundo árabe es accesorio a la sociedad española. No se tiene en cuenta su larga perduración y aunque no somos herederos biológicos, tenemos una herencia cultural. En segundo lugar, efectivamente, los trabajos de investigación han estado en una primera fase y hasta que no avancen no podrán divulgarse en la medida que sería de desear.
-La zona de Atarfe siempre ha sido lugar de paso de culturas. ¿Puede este descubrimiento estar unido a restos romanos?
–Hay restos romanos en Medina Elvira. El problema es saber qué cualidad tienen estos restos. Está por definir si son de una estructura más o menos amplia. El hecho de que aparezcan restos de época tardo antigua, es decir, del siglo IV al siglo XVIII, tiene que ir más allá, porque lo que sí se sabe es que hay una comunidad cristiana que permanece en Medina Elvira durante mucho tiempo.
-Ha afirmado en varias ocasiones que posiblemente sea el yacimiento arqueológico más importante de Europa.
–Sin ninguna duda porque Medina Elvira entra en una discusión que es importantísima dentro de la historia y arqueología de Europa: el paso del imperio romano a la alta edad media y en España, el paso de la tradición tardo antigua a la llegada de los árabes. Medina Elvira tiene que responder a dos problemas. Cómo se produce la decadencia del mundo romano, qué lo sustituye y en segundo lugar, cómo se establecen los árabes cuando llegan a España.
-Durante esta primera década del siglo XXI se ha retomado la investigación sobre este enclave. ¿Qué pasos se están dando ahora?
–El proyecto que iniciamos en el 2005 pretende documentar las partes esenciales de la ciudad. La primera campaña fue sobre la Alcazaba, la segunda sobre la zona de la Mezquita y la tercera, que es la actual, lo va a hacer sobre la zona de la ciudad que confluye con el barrio cristiano.
-En 2005 se descubrieron los restos de una muralla, pero luego hubo que volverlos a tapar. ¿Por qué?
–En este año ya se sabía que había muralla. Lo que se descubrió fue que también había una puerta de acceso. Se han vuelto a tapar porque la conservación de los restos requiere un cuidado permanente y para ello tiene que haber una dotación permanente. En arqueología si no se consolida y conserva lo único que se puede hacer es tapar.
-Una de las personas de su equipo aseguró que esto "podría superarnos a todos", en referencia a la magnitud del hallazgo. ¿Son conscientes las instituciones de la importancia de Medina Elvira?
–Yo creo que sí. Tanto el Ayuntamiento de Atarfe, la Delegación de Cultura como la UGR son conscientes de que se está ante un yacimiento de primera magnitud y hay que ponerlo en valor poco a poco.
-Hace unas semanas el delegado de Cultura de la Junta, Pedro Benzal, dijo que se están dando los primeros pasos para redactar un Plan Director. ¿En qué va a ayudar esto al desarrollo de la investigación?
–Es fundamental. Es el que va a permitir situar como en una foto lo que hay ahora mismo en Medina Elvira y proyectar la investigación en distintas fases para darle una dimensión temporal larga, porque si no se hace, después de haber abierto el yacimiento más de un siglo tarde, va a quedar otra vez en nada.
-Hablemos de presupuestos. ¿Son suficientes los 80.000 euros presupuestados?
–El dinero nunca es suficiente porque las necesidades son máximas. Pero hay que adaptarse y me parece que pueden conseguirse cosas con ese presupuesto.
-Buena parte de los yacimientos están en propiedad privada. ¿Qué supone esto?
–Habrá que llegar a un acuerdo con los propietarios para que el yacimiento sea público porque dada la importancia del mismo y el interés social y cultural que tiene, debería de ser público. Eso no quiere decir que los propietarios no colaboren, todo lo contrario, los propietarios de los terrenos colaboran al máximo y son ejemplares.
-En 2001 hubo que actuar de urgencia para ´rescatar´ restos en el Cerro del Sombrerete. ¿Están en peligro algunas zonas de Medina Elvira?
–El peligro se ha mitigado porque al ser yacimiento arqueológico hay una vigilancia mayor. Pero de todas formas es evidente que siempre corre peligro. No hace mucho tiempo se han encontrado furtivos tanto en la zona del Sombrerete como en la de El Tajo Colorao.
-Este proyecto de investigación es a largo plazo. ¿Cuál es la meta?
–La primera sería poner orden, es decir, crear un Plan Director, proteger la zona del yacimiento, ver las posibilidades de explotación de las zonas, activar la investigación arqueológica… La segunda meta sería crear una serie de espacios más o menos fijos que se pudieran visitar. En ese sentido, habrá que esperar al Plan Director, aunque ya se puede visitar la Alcazaba y en todo caso parte de la zona llana. No vamos a pensar que se va a ver el yacimiento en toda su integridad porque en la vida que tenemos, no va a poder ser. Medina Elvira lo verá la gente que venga mucho después que nosotros.